El presente documento de reflexión realiza un análisis del planteamiento consistente en afirmar que la legitimidad del ordenamiento jurídico en Colombia radica en el ethos económico. Efectivamente si se considera que la legitimidad del ordenamiento jurídico colombiano no es fruto del consenso, entonces surge la pregunta, ¿radica en la voluntad del ethos económico dominante? A esta pregunta se pretende responder en este artículo. La estructura social colombiana tiene formas de vida tan diversas como regiones y culturas hay a lo largo y ancho de la geografía nacional, lo cual conlleva que no exista un concepto unívoco de bien común que determine la legitimidad del ordenamiento jurídico nacional. Se observa entonces que el factor económico es el que legitima el derecho colombiano en la medida que la producción normativa responde a los intereses de los grupos que manejan el ethos económico, lo cual evidencia que la legitimidad de nuestro derecho no radica en el conjunto de costumbres, valores, tradiciones, símbolos y hábitos que definen la identidad de nuestros nacionales, sino en el factor económico y en los intereses de los grupos sociales que lo detentan.
Abstract: This discussion paper analyzes a consistent approach in asserting that the legitimacy of law in Colombia is in the economic ethos. Indeed assuming that the legitimacy of the Colombian legal system is not the result of consensus, and then the question lies in the will of the dominant economic ethos? This question seeks to answer in this article. The Colombian social structure is composed by as many different lifestyles as many are the regions and cultures on the national territory. This complexity results in the fact that it does not exist a univocal concept of common good that is able to determine the legitimacy of the national juridical order. It is anyhow clear that the element with the strongest influence is the economical one, as far as the production of laws corresponds to the interests of the economical leading group. Therefore the legitimacy of our juridical order is not based on the customs, values, traditions and habits that are the identity of our nation, but on the economical factor and on the interests of the leading social groups.