Abstract:
La investigación por el crimen cometido por Johanna Montoya contra sus tres hijos devela un oscuro antecedente de violencia contra la mujer en Colombia. Una crónica de aproximación con alta dosis narrativa. Un complejo perfil siquiátrico parece confirmar lo que los habitantes de Palmar de Varela han venido expresando de Johanna Montoya Rosario: “Ella parece ser una asesina inocente”. El concepto es casi unánime. En esa población calurosa, colorida y ruidosa, que crece sin control a un lado del Río Magdalena, en la margen oriental del departamento del Atlántico, los vecinos de los barrios La Dicha, El Carmen y Alfonso López alcanzaron a verla, por ratos, durante cuarenta y cuatro días, pues ella nació en Tierralta, Córdoba y estaba recién mudada a Palmar. Aun así, coinciden en que se sembró en la memoria de todos.