Abstract:
Taganga, por la hermosura de sus playas, su contorno de grandes bellezas naturales, la tranquilidad de sus aguas, atractivos sitios turísticos, humildad y acogida de su gente, se convierte en un sitio propicio para el descanso, la meditación y la pesca. El que llega por primera vez, queda maravillado por un paisaje natural acogedor, a lo largo y ancho de su bahía, encerrada como un gran lago por las estribaciones de La Sierra Nevada de Santa Marta, con aguas tranquilas que invitan a bañarse y a disfrutar de su tibieza.
En Taganga no sólo se puede disfrutar de su sin igual belleza natural, sino de la acogida que su gente le ofrecen a todos los que la visitan, muchas veces contándoles la historia de esta singular población, que ha vivido muchas etapas dentro de las que se encuentran la llegada de Bastidas, como la época de La Encomienda, El Contrabando, El Distrito Parroquial, entre otras.
Como centro turístico, las personas que llegan a este lugar a descansar, aprovechando la comodidad de sus hoteles, y disfrutar de sus platos típicos de mariscos, pueden dedicar igualmente sus vacaciones para pescar, con la ayuda de expertos pescadores de la región, que siempre están a lo largo del Camellón de esa singular bahía, dispuestos a colaborar con sus visitantes.