Abstract:
La esquizofrenia es un trastorno mental que hasta la actualidad se define de modo sindrómico, y cuya etiología y fisiopatología no son aún suficientemente conocidas. Pero hay evidencias de
anomalías neurobiológicas y cognitivas (déficit de atención y el procesamiento de información) que preceden la aparición de los síntomas, y que hacen que las funciones mentales del sujeto
sean vulnerables a diversos factores estresantes que actuarían como desencadenantes (Alberdi, 2005). En el área de las neurociencias cognitivas existe un creciente interés por el estudio de
los fenómenos emocionales y sociales de la cognición y la toma de decisiones (TD), los cuales parecen tener una importancia capital en la dinámica cerebral (Manes, Sahakian, Clark L y et al,
2002; Todorov, Harris, Fiske, 2006). En el área de la neuropsiquiatría la relación entre la toma de decisiones, el procesamiento afectivo (incluyendo la empatía) y la teoría de la mente
(procesamiento e interpretación de los sistemas cognitivos y emociones de las demás personas y de uno mismo) es un tópico de intensa investigación (Torralva, Kipps, Hodges, et al, 2007).
La teoría de la mente es procesada en estructuras anatómicas como los lóbulos frontales, y una disfunción en estos puede alterar cognitivamente y emocionalmente al individuo. Numerosos
estudios de neuroimagen funcional cerebral de la ToM en sujetos sanos han demostrado que el área prefrontal, amígdala y lóbulo parietal inferior se activan en el desarrollo de las tareas ToM
(Brunet E, Sarfati Y, Hardy-Bayle MC, Decety J, 2000). Las investigaciones han demostrado que la cognición social está deteriorada en los individuos con esquizofrenia. También es observable
la dificultad que presentan estos pacientes al momento de reconocer emociones faciales. Esta alteración se reflejaría en lograr que los pacientes puedan percibir las emociones faciales de
manera holística, pero se aprecia una relación del reconocimiento facial con las funciones cognitivas; se aprecia una asociación positiva con el coeficiente intelectual, atención y resistencia a
la interferencia con independencia de la memoria de trabajo, fluencia o aprendizaje verbal (Caviares A, Valdebenito M, 2007). Un conjunto reciente de estudios sugieren que la toma de
decisiones, la teoría de la mente y la empatía son procesos centrales afectados en la esquizofrenia. La toma de decisiones está afectada en pacientes con esquizofrenia (Martino, Bucay,
Butman, Allegri, 2007; Gold, Waltz, Prentice, et al. 2008), especialmente en aquellas tareas que involucran un componente afectivo o de recompensa (Borras, Huguelet, 2007; Lee, Brown,
Egleston, et al. 2006; Yip, Sacco, George, Potenza, 2009). Múltiples estudios sugieren una afectación de las tareas mentalistas afectivas y cognitivas de la ToM (Martino, Bucay, Butman,
Allegri, 2007; Abdel-Hamid, Lehmkämper, Sonntag, et al. 2009; Badgaiyan, 2009; Mazza, Di Michele, Pollice, et al. 2008; Irani, Platek, Panyavin, et al. 2006). En la misma línea, diversos
estudios sugieren que los deficits en procesos empáticos son fundamentales en la esquizofrenia (Bora, Gökçen, Veznedaroglu, 2008; Derntl, Finkelmeyer, Toygar, et al. 2009; Shamay-Tsoory,
Shur, Barcai-Goodman, et al. 2007; Girón, Gómez-Beneyto, 2004). Por esta razón, en esta investigación las variables centrales de estudio estan focalizadas en los procesos de teoría de la
mente y empatía en pacientes esquizofrénicos tipo paranoide, quienes tendrán diagnósticos aprobados medicamente y una confirmación a través de la evaluación de las escalas
psicopatológicas de síntomas positivos y negativos (escala PANSS), y una evaluación neuropsiquiatría completa por medio del SCAN