Abstract:
El marco de los negocios, está lleno de desafíos y nuevas realidades, que día a día se reconstruyen y evolucionan con más fuerza e intensidad, mostrando
una nueva realidad en cuestión de segundos, el tiempo y el entorno como se solía conocer, nunca lo será más. Cuando se habla de este nuevo mundo
influenciado y transformado por el tan difundido fenómeno de la globalización, se refiere a ese nuevo orden económico mundial, a esa nueva organización
de las estructuras y los negocios bajo el contexto actual, de las demandas y exigencias de una sociedad que a su vez ha evolucionado y está lista para
afrontar nuevos retos, que marquen diferencia con relación a las nuevas y dinámicas condiciones del mercado, considerado como parte de la gran aldea
global. Por lo anterior, hoy en día se hace evidente la necesidad de reacomodar y decodificar algunas ideas fundamentales en este tipo de planteamientos,
en donde se requiere de astucia y habilidad para la operacionalización del mismo. No obstante, al respecto, nada está escrito, por lo que se apela a una
frase del común “el pez chico come tiburón”. Bajo este nuevo escenario de la era de la información se ve que cuando se habla de una nueva economía, se
refiere a mercados que se transforman profundamente, y que todo el contexto empresarial cambia, y el punto clave de diferenciación y de supervivencia
será para aquellos que poseen el conocimiento, es decir, las ideas y la manera como los usan, y todo esto porque las personas trabajan con el cerebro, no
con sus manos, y por ende, el poder de mercado se mide en términos de la superabundancia de ideas, antes que en la posibilidad de administrar bienes
materiales escasos y, cada conexión que se agrega a una red de conocimiento multiplica el valor del todo, la imitaciones son el pan de cada día, por eso la
innovación también lo debe ser, y esta no solo significa nuevas maquinarias, sino nuevos conceptos y la producción masiva, queda rezagada ante la
innovación, donde la tecnología de las comunicaciones crea la competencia global, ya que si bien la economía de la información es cada vez más abierta,
ergo también lo es cada segundo más competitiva; el miedo es profuso, pero el espíritu emprendedor y empresarial se convierten en una solución.