Abstract:
Este proyecto busca estudiar la competitividad del sector agroindustrial en el departamento del Atlántico, desarrollándose a través de una
línea de base de indicadores que medirán los factores más importantes que ayudan al desarrollo de la economía del sector, para de esta
forma proponer mecanismos o métodos que identifiquen el grado de competitividad en el que se encuentra el sector agroindustrial del
departamento del Atlántico, y si es necesario formular mejoras o posibles soluciones. El sector agroindustrial, es un sector que es
considerado como estratégico para el país, el cual presenta un bajo dinamismo en su crecimiento económico y desarrollo sostenible por
debajo de su potencial; en la última década por ejemplo, el sector agropecuario creció en promedio un 2% frente al 4% del total de la
economía, y por debajo del crecimiento promedio en las agriculturas de Argentina (7,4%), Perú (5,6%) o Chile (4,2%). Se consideran causas
de esta baja competitividad y productividad el sector agropecuario: el uso ineficiente de los factores de producción, particularmente la
tierra y el agua, el bajo de nivel de innovación en los sistemas productivos, la baja productividad de la mano de obra rural, los altos costos
de producción, la insuficiente infraestructura para producción, comercialización y distribución [1]. Una de las definiciones de competitividad
que se adecuan al sector agroindustrial es la concebida por Monke y Pearson (1989) y descrita por Esterhuizen (2007) a saber: “La
competitividad de un sistema de producción agroindustrial puede definirse como la capacidad de dicho sistema (dada su tecnología actual,
dados los precios que confronta de insumos y productos, y dadas las intervenciones de políticas y programas (subsidios e impuestos)
nacionales y de otros países), de lograr ganancias netas mayores a cero” [2] Se identifica además como una problemática en este tema de
investigación, la ausencia de herramientas metodológicas y tecnológicas que le permitan a las cadenas productivas, al sector y al País,
medir los cambios generados con la implementación de las políticas públicas dirigidas hacia el sector.