Abstract:
El Bando del 20 de enero, erase el Bando por aquellas calendas de las vieja Arenosa, befa graciosa que el “Rey Momo” caracterizaba haciendo mofa con ingenio y picardía de los solemnes decretos protocolarios de los tiempos coloniales.
Rodeado de su güiro carnavalero – artesanos y obreros, pueblo raso – el simpático pregonero abría con esta mueca estrafalaria la temporada el 20 de enero, fecha cuando, oficialmente, se concedía licencia para celebrar a todo taco, como se decía en el lenguaje farandulero, la pintoresca tradición carnavalesca.