Abstract:
La sostenibilidad es la capacidad que tiene un sistema de reajustar adaptativamente sus estructuras e interacciones socio-ecológicas para
afrontar las perturbaciones y persistir sin cambios significativos en sus atributos y funciones esenciales (Berkes, Colding, & Folke, 2003;
Folke, 2006; Holling, 1996, 2001; Norberg & Cumming, 2008). Proporcionando como explicación que un sistema puede ser sostenible
cuando sus procesos y actividades humanas son de fácil adaptación al ecosistema con lo que tiene relación, conjuntamente de las
necesidades y características culturares, políticas, etc. Así tal cual, existen problemas de insostenibilidad, que por medio de diversas
situaciones logran afectar las posibilidades de conservar un bienestar social en diferentes aspectos, por causa de aquellos procesos
humanos que poseen poca capacidad para adaptarse al entorno en el que se gesta y desarrolla. Por lo cual, por medio del informe de Club
de Roma (Meadows et al, 1972) y el informe Brundtland (WCED, 1987) se logró mostrar los primeros indicios de problemas de
insostenibilidad a nivel global de diferentes aspectos como los climáticos, recursos naturales, entre otros. Por otra parte, el paso más
adecuado hacía indagar más ampliamente el trasfondo sobre el desarrollo sostenible, es donde se sobre entiende que por definición
conceptual consiste en el desarrollo de un proceso o actividad con una alta duración en el tiempo, que se incline además a existir pensando
en las futuras generaciones y que también pueda ser flexible con los cambios ya sean económicos, sociales, tecnológicos, etc. Al adaptar
estos conceptos con la situación actual a nivel tecnológico, se puede decir que las capacidades de los diferentes sistemas están fijadas por
“las limitaciones impuestas por el estado de la tecnología y la organización social sobre la capacidad del medio ambiente para satisfacer las
limitaciones humanas”, es decir, que dichas capacidades poseen sus limitaciones tanto por los ecosistemas como por el desarrollo
tecnológico, planteando de esta manera una relación entre la sostenibilidad y la tecnología. En esta era de globalización, la tecnología
impera en la automatización de la información y la comunicación, logrando ser parte de diferentes tipos de sociedades, sectores
productivos, culturales, científicos y hasta el ambiente educativo. Un ejemplo significativo de las TIC (Tecnologías de la Información y de la
Comunicación), usadas en la educación, serían sin duda alguna ciertos países desarrollados que tiene un progreso significativo en su
calidad de educación, debido a que se abren paso cada vez más a la globalización (Sánchez, 1999) y al mejoramiento de procesos
curriculares.